Es indudable que la Unión Europea adolece de una profunda “desconexión” en materia de sociedades, algo que promueve la inseguridad jurídica y la fragmentación legal dentro de la Unión. Este problema hace necesarias normas que armonicen todo el espacio europeo, en orden a mejorar el mercado interior y libertad de establecimiento de las empresas.
En este contexto, el Anteproyecto viene a establecer un marco legal claro y predecible que facilite y agilice las operaciones de reestructuración empresarial. Esta propuesta busca promover la competitividad empresarial, fomentar la inversión y proporcionar seguridad jurídica a las partes involucradas en dichas operaciones. A continuación, exploraremos los principales aspectos de este anteproyecto de ley y su impacto potencial en el entorno empresarial.
Principales aspectos y novedades del Anteproyecto de Ley de modificaciones estructurales de sociedades mercantiles
- El traslado internacional de domicilio se denominará “transformación transfronteriza”.
- Incorporación de nuevas formas de reestructuración: se incluyen otras operaciones como las escisiones totales o parciales, la segregación de activos y pasivos, la conversión de deudas en capital y la reorganización financiera.
- Simplifica y agiliza los procedimientos necesarios para llevar a cabo operaciones de fusión, escisión, transformación y otras modificaciones estructurales. Esto incluye la reducción de requisitos administrativos y la optimización de plazos.
- Protección de los trabajadores: la propuesta legislativa establece medidas para proteger los derechos de los trabajadores involucrados en operaciones de reestructuración, asegurando la continuidad de sus empleos en la medida de lo posible y estableciendo garantías en caso de despidos.
- Protección a acreedores: la norma obliga a publicitar este tipo de procesos, así como garantías a los acreedores antes de que se inicie el procedimiento.
- Protección a los socios: se busca garantizar la transparencia en los procesos, así como el respeto a los derechos de voto, información y participación en las decisiones relevantes.
Asimismo, el Anteproyecto atribuye un papel crucial al registrador mercantil en los procesos de reestructuración empresarial, incrementando más aún si cabe su labor de garantía y seguridad jurídica. Esta iniciativa tiene como objeto la revisión exhaustiva de la documentación de la transacción, verificando que los interesados y/o afectados hayan sido debidamente informados o hayan prestado su consentimiento, además de implementar la prevención de operaciones fraudulentas.
Que las empresas han buscado oportunidades de internacionalización no es nuevo; el ejemplo más reciente lo tenemos en la compañía Ferrovial y su traslado a Países Bajos, no exento de polémica, argumentando buscar nuevas oportunidades estratégicas de negocio potencialmente significativas.
En un mundo cada vez más interconectado, la movilidad de las empresas se ha convertido en una estrategia clave para aprovechar oportunidades de crecimiento y expansión en mercados extranjeros. La capacidad de una empresa para establecerse en otro país no solo le permite acceder a nuevos clientes y recursos, sino que también puede brindarle ventajas competitivas significativas. Por ello, este Anteproyecto, puede suponer un antes y un después, siendo sin duda una estrategia valiosa para la expansión y crecimiento internacional de las empresas y ofreciendo oportunidades para acceder a nuevos mercados, diversificar riesgos y adquirir conocimientos y recursos estratégicos.