El objetivo de estas validaciones es mejorar la calidad de la información suministrada a Hacienda y de esta manera resolver las dudas de los contribuyentes, adecuando al máximo las preguntas frecuentes (FAQs) ya publicadas hasta la fecha. Uno de los beneficios más relevantes que traerá la implantación del SII será la elaboración automática de modelos como el 303 o el 349, además de minimizar para sus contribuyentes, inspecciones o requerimientos.
El documento publicado por la Agencia Tributaria consta de 54 páginas donde se detallan las nuevas validaciones que van a utilizar desde la administración para dar por buenos los registros enviados por las empresas, dependiendo del tipo de transacción.
Las dudas que nuestros clientes nos hacen en relación con estas informaciones tan extensas y técnicas que publica la Agencia Tributaria siempre van en la misma dirección: ¿es este un asunto informático o es contable?
La respuesta es siempre la misma: las dos cosas. Los departamentos informáticos y de desarrollo de los softwares contables deben actualizar y parametrizar todas las funciones, para que sean compatibles con lo que la Administración aceptará. Pero muy ligado a esto, es de justicia poner en relieve la labor del contable en estos tiempos de transformación digital. Así, si analizamos al detalle estas nuevas validaciones del SII, vemos que si el contable conoce la normativa y las peculiaridades de cada tipo de transacción en relación con el IVA, el registro será bueno y pasará las validaciones sin problema. El software tiene que estar correctamente parametrizado, esto está claro, pero no olvidemos que la persona que registrará los datos debe tener los conocimientos claros y así asegurar una buena praxis, dotando a la empresa de una transparencia total en la información financiera que facilita a la Agencia Tributaria.
Las empresas hoy en día están forzadas a realizar una inversión para adaptarse a los procesos tecnológicos de la administración pública. No hacerlo implica el riesgo de sufrir sanciones en el caso de no cumplir con plazos o formalidades establecidas. Aunque los departamentos financieros de las empresas, y en general la sociedad, tenemos ya una cultura digital y nos vamos a adaptar fácil y rápidamente, muchas veces no parece compensar la inversión, tanto en el departamento informático como contable. Esta sensación se da en especial en pymes o en filiales de sociedades extranjeras que desconocen las singularidades de la normativa española. Para este tipo de empresas, puede resultar interesante externalizar su relación con la Agencia Tributaria, confiando en gestorías que dispongan de un software avanzado y flexible y que estén al día de las novedades que se produzcan en las obligaciones tributarias que Hacienda pueda requerir a las empresas que operan en España.
Blanca Luria – Economista Acos Accounting Solutions