Una de las principales novedades es la nueva “cuota de solidaridad”, un recargo que se aplicará a la parte del salario que supere la base máxima de cotización con el objetivo de reforzar la financiación de las pensiones. Esta medida se sumará al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que busca aumentar los recursos destinados al fondo de pensiones.
Base máxima de cotización y nuevos tramos
Por el momento y hasta que no se determine la base de cotización máxima para el año 2025, ésta se mantiene en 4.720,50 euros al mes. La cuota de solidaridad se aplicará de la siguiente manera:
- Tramo 1: 0,92% para los ingresos entre la base máxima y un 10% adicional.
- Tramo 2: 1% para los ingresos situados entre el 10% y el 50% por encima de la base máxima.
- Tramo 3: 1,17% para los ingresos que superen el 50% por encima de la base máxima.
Estos porcentajes aumentarán progresivamente hasta 2045, alcanzando máximos del 5,5%, 6% y 7%, respectivamente.
Distribución y cálculo
- El pago de la cuota se repartirá en un 83,39% a cargo de la empresa y un 16,61% a cargo del trabajador.
- Este cálculo aparecerá reflejado en el Recibo de Liquidación de Cotizaciones (RLC, antiguo TC1), pero no en la Relación Nominal de Trabajadores (RLT, antiguo TC2) y no será considerado para determinar bases de prestaciones y pensiones.
Ejemplo práctico
Para un salario bruto anual de 90.000 euros y suponiendo que la base máxima de cotización se mantuviese igual a la del 2024:
- El exceso sobre la base máxima de cotización ascendería a 2.779,50 euros al mes, sobre la cual deberá hacerse el cálculo pertinente.
- Aplicando los recargos, la empresa asumiría un coste mensual adicional de 23,46 euros, y el trabajador de 4,67 euros.
- En total, este recargo supondrá un sobrecoste anual de 281,52 euros por empleado con salarios superiores a 56.646 euros brutos anuales (base máxima mensual por 12 meses).
Implicaciones principales para empresas y empleados
Coste adicional para las empresas
Se estima que las empresas asumirán progresivamente recargos de hasta un 8% de incremento en 2045. Desde el próximo año, comenzarán a verse los primeros impactos con un aumento aproximado de 280 euros anuales por trabajador con salario superior a los 60.000 Euros.
Impacto en el salario neto de los empleados
Aunque el impacto inicial en los trabajadores será menor, los incrementos graduales hasta 2045 podrían reducir de manera notable su salario neto, especialmente para altos salarios.
Sin efectos en prestaciones
Debe destacarse que esta cuota no se considerará en las bases de cotización a la hora de calcular prestaciones o pensiones futuras.
Conclusión
La nueva cuota de solidaridad representa un cambio significativo tanto para las empresas como para los trabajadores. Desde el 2025, las empresas deberán afrontar incrementos de los costes laborales, aunque el impacto se irá intensificando en los años sucesivos. Es crucial que tanto empleadores como empleados estén preparados para este cambio y evalúen su impacto a medio y largo plazo. Numerosos detalles todavía dependerán de las actualizaciones en los presupuestos nacionales anuales.
Esta medida subraya el compromiso para garantizar la sostenibilidad de las pensiones, pero también supone un desafío adicional para las empresas al gestionar sus costes laborales.
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