El 5 de diciembre de 1966 se firmó en Bonn el Convenio Hispano-Alemán para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio, modificado en 1975 y 1977 por Ordenes del Ministerio de Hacienda. La negociación del nuevo Convenio viene motivada por la necesidad de crear un marco fiscal adecuado que favorezca el intercambio comercial y el flujo de inversiones entre ambos países, facilitando la cooperación entre sus autoridades fiscales.
En el nuevo Convenio, que se inspira en el modelo elaborado por la OCDE se establecen los criterios de sometimiento a tributación de los distintos tipos de rentas y los métodos para evitar la doble imposición y se incluyen disposiciones referidas a la no discriminación, a la utilización de un procedimiento amistoso en caso de controversias, al intercambio de información entre las autoridades competentes de ambos Estados, a la asistencia en la recaudación y al régimen especial de los miembros de misiones diplomáticas y de oficinas consulares. El Convenio se refiere también a la limitación de beneficios.
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