Se ha aprobado que el despido objetivo, de 20 días de indemnización, podrá justificarse por pérdidas "actuales o previstas" o la "disminución persistente del nivel de ingresos". Además, se podrá despedir por absentismo siempre que la media de absentismo en la plantilla no supere el 2,5%.
La norma seguirá obligando a las empresas a hacer fijos a aquellos trabajadores que hayan encadenado contratos temporales durante tres años en la misma empresa.
La novedad más destacable es que la prestación por desempleo parcial se calculará por horas y no por días, lo que supone una ventaja clara para que las empresas en dificultades lleven a cabo medidas de reducción de jornada en lugar de despidos.
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