En primer lugar se suspenden las asignaciones de tarifa para nuevas instalaciones – es decir, a aquéllas que aún no tienen tarifa pre-asignada por no estar inscritas en el registro de pre-asignación correspondiente – para el año 2012 y sucesivos. En segundo lugar, para las instalaciones que decidan vender en el mercado de producción de energía eléctrica, se suprimen los incentivos económicos (primas y complementos). La norma no tiene carácter retroactivo, por lo que no afecta a las instalaciones en funcionamiento ni a las que aun en fase de construcción ya están inscritas en el registro de pre-asignación correspondiente.
Las instalaciones que han solicitado tarifa sin haber obtenido hasta la fecha su inscripción en el registro de pre-asignación, y las que están inscritas pero decidan no llevar a cabo la ejecución, pueden desistir hasta el 28 de marzo de 2012 y solicitar la devolución de los avales ya depositados ante la Administración pública competente. Este desistimiento no conllevará la ejecución del aval.
Con esta medida se pretende frenar los costes que las energías renovables suponen para el sistema eléctrico español mientras el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy pone en marcha reforma del sistema eléctrico.
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