Tras más de dos meses de práctica paralización de la actividad judicial en todo el territorio nacional, el atasco de los procedimientos y de las notificaciones no tiene precedentes. Con el fin de evitar una avalancha de notificaciones a procuradores y abogados, el Ministerio de Justicia ha regulado y unificado para todos los órganos judiciales las notificaciones mediante una circular -Circular 2/2023-, que en síntesis establece un criterio de envío gradual de las notificaciones acumuladas, de forma que no podrán exceder del 50% de las notificaciones ordinarias del juzgado durante los cinco días siguientes al fin de la huelga, es decir, entre el día 29 de marzo y el día 4 de abril. El control del volumen de las notificaciones se realiza automáticamente por el sistema Lexnet o de cada Comunidad Autónoma con competencias transferidas en justicia.
Es una noticia positiva y ahora solo cabe esperar que la actividad se retome lo antes posible, máxime teniendo en cuenta que los retrasos en nuestra justicia, que ya eran endémicos, se han visto agravados por esta huelga que ha durado demasiado, con la consiguiente demora adicional de vistas y juicios, además de miles de demandas paralizadas.