Ante esta situación, Monereo Meyer Abogados pone en marcha la nueva área de Penal y Ciberseguridad, al frente de la cual están los abogados Marta Arroyo Vázquez, especializada en Derecho Penal Económico, y Rodrigo López Crespo, especializado en Derecho de las Nuevas Tecnologías.
La nueva área de Penal y Ciberseguridad de Monereo Meyer Abogados ofrece asesoramiento penal, intervención judicial, informes de diagnóstico (“Hacking Ético”), formación y políticas anti-incidencias, revisión y redacción de cláusulas contractuales para empleados, directivos y con proveedores, asesoramiento y defensa desde el estadio preliminar del delito, protección de datos y gestión de crisis.
Mediante todos estos servicios, el equipo puede obtener una fotografía completa de la situación de una compañía y dar la mejor solución, tanto proactiva como reactiva.
Rodrigo López Crespo comenta: “Hay que mencionar que los ciberataques no cesan. Hasta los fondos de ’ciberseguridad’ no dejan de subir en bolsa, pues día tras día los ciberdelincuentes ingenian nuevos métodos para conseguir sus ilícitos beneficios”.
“Los ciberataques no sólo ponen en peligro los activos de las empresas, como son los secretos empresariales e industriales, los datos personales de los trabajadores, de los clientes y proveedores etc. sino que, una vez sufridos, dañan también la reputación e imagen de la compañía. En nuestra área de Derecho Penal y Ciberseguridad ayudamos a nuestros clientes a prevenir este tipo de ataques y a luchar contra los perpetradores una vez que se han producido”, puntualiza Marta Arroyo Vázquez.
Con el fin de ofrecer un servicio completo para la protección de las empresas, Monereo Meyer Abogados ha alcanzado un acuerdo con la compañía Fontventa, especializada en seguridad informática. De esta manera, Monereo Meyer Abogados ofrece a sus clientes, no solo asesoramiento jurídico en la materia, sino también asesoramiento técnico. En concreto, el socio estratégico Fontventa proporciona el denominado “Hacking Ético”, mediante el que se analiza si los servidores de la empresa están correctamente protegidos y, de no ser así, se asesora al cliente sobre las últimas recomendaciones en materia de seguridad informática.